El anarquista que no se doblegó
Sebastián Pino Panal nació en Ubrique en 1911. Trabajó como corchero en Castellar y en los años 30 vivía en Algeciras. Militó desde joven en la CNT y eso le costó la cárcel incluso antes de la guerra civil.
Cuando las tropas traidoras a la República se sublevaron, Algeciras quedó en el llamado bando nacional. Sebastián Pino se ocultó y logró pasar a la provincia de Málaga donde se incorporó a las milicias anarquistas.
Fue elegido comandante del batallón Fermín Salvochea con el que se incorporó al Ejército regular de la República. Vivió la retirada hacia Almería, cuando la marina franquista bombardeó la población civil de Málaga que huía por la carretera de la costa. Hizo toda la guerra en el citado batallón hasta que cayó preso. Fue condenado a muerte y luego le conmutaron la pena por 30 años de prisión. Pero no abandonó su militancia en la CNT, pues en 1945, ya preso en El Puerto de Santa María, fue elegido secretario comarcal del sindicato en el Campo de Gibraltar.
Pasó 21 años en la cárcel. Pero eso no lo doblegó. Hasta el final de sus días mantuvo sus ideales. Fue un trabajador consciente y siempre militante de la causa de los trabajadores. Murió en 2003 en Algeciras.