Más de medio centenar de personas asistió a la proyección del documental La Sauceda, de la utopía al horror, que se proyectó el sábado 23 de abril en la sede del Partido Comunista de España (PCE) en Arriate, en la provincia de Málaga. El acto estaba organizado por la dirección local del PCE dentro de unas jornadas dedicadas al abril republicano, en las que también hubo conferencias y coloquios a lo largo del mes. Juan León Moriche, director del documental y portavoz del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar, y Arturo Ruiz Quintero, secretario del foro, asistieron al acto y participaron en la presentación de la película. Un coloquio con mucha participación siguió a la proyección y en él intervinieron algunas personas cuyas familias habían sido represaliadas por los sublevados contra la República y luego por las autoridades franquistas. León Moriche recordó a algunos de los hombres y mujeres ya fallecidos que aparecen en el documental, hijos e hijas de desaparecidos/as o asesinados/as en La Sauceda y El Marrufo, y agradeció la colaboración de todas las personas que habían hecho posible la película.
León Moriche explicó luego la singularidad del poblado sobre el que trata este trabajo cinematográfico y memorialista, La Sauceda: Los golpistas, quienes acabaron con la democracia a base de guerra y terror, abrieron fosas comunes en todos los pueblos de Andalucía, en los más de 700 municipios andaluces aplicaron su plan genocida de exterminio de jornaleros, de trabajadores, de pequeños campesinos, de comerciantes, de funcionarios, de maestros y maestras, o de profesionales a los que consideraba enemigos. Pero en La Sauceda, además de fusilar a centenares de personas, acabaron con el pueblo para siempre, lo arrasaron, lo destruyeron y lo borraron del mapa. Añadió que el segundo paso de los golpistas era eliminar las huellas de sus crímenes y el tercero aterrorizar y sumir en el silencio a las víctimas y sus familias para que el genocidio se olvidara. “Este acto de hoy aquí y todos los que hace el foro en institutos, asociaciones, en las calles y plazas o en los cementerios son pequeñas victorias contra el fascismo, es antifascismo porque estamos haciendo memoria, recordando a nuestros familiares, pidiendo para ellos verdad, justicia y reparación e impidiendo que se cumpla la tercera parte del plan de los criminales”, afirmó Moriche.
Arturo Ruiz Quintero explicó la trayectoria del foro de los últimos años y ofreció la colaboración de la entidad para futuras actividades en Arriate, o donde sea reclamada su presencia para difundir el mensaje del foro.
El documental La Sauceda, de la utopía al horror puede verse completo a través del enlace existente en nuestro canal de youtube , al que se accede en la parte inferior derecha de esta misma página web.
El documental, que se estrenó en Algeciras en marzo de 2014, ha sido proyectado en más de 30 pueblos y ciudades de España y Colombia. El foro ha participado, desde entonces, en multitud de proyecciones en España con distintas asociaciones memorialistas, sindicatos y organizaciones sociales, políticas y culturales. Centenares de espectadores pudieron ver la película en el Festival de Cine de Derechos Humanos de Barcelona celebrado en diciembre de 2013, o en el congreso estatal del Sindicato de Estudiantes que tuvo lugar en febrero de 2015 en Rivas Vacia-Madrid. A ello hay que añadir las distintas proyecciones realizadas en la Muestra Itinerante de Cine Derecho a Ver, que recorrió Bogotá, Cali y otras ciudades del país sudamericano en 2014.
Dirigido por Juan Miguel León Moriche y realizado por Antonio Bermejo Canua, el documental se rodó entre septiembre de 2012 y marzo de 2013. En él se cuenta la historia del valle de La Saucedas, que se extiende por el norte de las provincias de Cádiz y Málaga, último bastión republicano en la zona cuando las tropas franquistas ya ocupaban todas las comarcas cercanas en 1936. La Sauceda fue bombardeada y el poblado destruido para siempre por la aviación y cuatro columnas del ejército franquista. Los supervivientes fueron encerrados en el cortijo del Marrufo, en el término de Jerez de la Frontera, donde cada día eran fusiladas cinco o seis personas. Con los testimonios de los entrevistados se reconstruye todo lo sucedido en aquellos meses del verano del 36 al invierno del 37 y luego se narra la labor realizada por el foro y la asociación desde 2011 para localizar las fosas comunes donde en el verano de 2012 se exhumaron los cadáveres de 28 personas.