ApuntaNoticias – 22/09/2012
Los restos de las personas fusiladas en el cortijo del Marrufo, hallados en las excavaciones de este verano, tendrán pronto un lugar más que digno donde reposar para siempre. Las obras del antiguo cementerio de La Sauceda marchan a muy buen ritmo y es posible que a mediados de octubre estén ya acabadas.
Impulsadas por la Asociación de Familiares de Represaliados por el franquismo en la Sauceda y el Marrufo, estas obras van a suponer el arreglo total de un cementerio construido hace 90 años junto a una antigua ermita y que fue abandonado tras la represión feroz que contra los habitantes de La Sauceda desataron las tropas franquistas en noviembre de 1936.
Las obras de restauración comenzaron a mediados de agosto con el desbroce, con pico y calabozo, de una franja de quince metros alrededor de los muros del edificio que estaba poblada por una maleza muy espesa. Una cuadrilla de seis personas puso manos a la obras con un edificio que estaba ya en un estado muy lamentable. Los enfoscados del muro de cerramiento estaban en muy mal estado y en la fachada nordeste había un tramo roto de unos cinco metros de largo. La cerrajería estaba deteriorada por falta de mantenimiento. El suelo del interior había desaparecido, todo estaba lleno de maleza, y los nichos y tumbas en el suelo también presentaban un pésimo estado de conservación.
Poco a poco, el trabajo de los dos albañiles, dos peones, un pedrero y un coordinador, ha ido cambiando la cara del edificio, que mide unos 20 metros de ancho por otros 20 de largo. Ellos, en jornada de mañana y tarde, han picado, saneado, enfoscado y tejado el muro. Les queda encalarlo. También han reconstruido el trozo de muro abatido, y han nivelado y están poniendo suelo nuevo en todo el interior del recinto, dejando huecos donde hay tumbas, sobre las que se va a colocar un empedrado más fino y desmontable con facilidad.
También están levantando un mausoleo, en el muro sur del cementerio, donde se depositarán las cajas con los restos de las personas que están apareciendo en las excavaciones del Marrufo. Este pequeño edificio tiene forma de rectángulo, con techo a dos aguas cubierto de tejas y con una puerta con arco de medio punto y ojo de buey. En el interior tendrá una estantería de obra para colocar las cajas. A este mausoleo se traerán los restos hallados este verano, una vez a que los antropólogos físicos acaben el estudio individualizados de cada uno. Será en un acto homenaje en el que estarán presentes todos los miembros de la asociación de familiares. Será un acto para reivindicar la dignidad de todos los desaparecidos, honrar su memoria y recordar que murieron por una causa noble, la defensa de la legalidad republicana, que es lo mismo que la causa de la libertad y la justicia social. Este acto está previsto que se celebre antes de la navidad, aunque aún o hay una fecha decidida.
En el centro del patio se está levantando un monolito en el que estarán grabados los nombres de las personas que están allí enterradas y el de todas las víctimas del franquismo desaparecidas en La Sauceda y el Marrufo de los que se tiene constancia.
La cuadrilla de albañiles ha tendido una tubería de agua de unos 400 metros desde la red existente en las cercanías hasta el cementerio, para poder hacer en el futuro un correcto mantenimiento del recinto.
Queda por hacer un camino de piedra que irá desde la puerta de entrada del camposanto hasta la carretera comarcal que va desde Jimena a Ubrique. Son unos 100 metros de largo y el sendero tendrá dos de ancho.
Otras tareas que quedan aún son la reparación de los nichos que allí había, el más antiguo de los que tiene fecha es de 1931. Todos e van a picar, sanear, enfoscar y pintar. Y por último queda la colocación de la señalización y paneles informativos para las personas que en el futuro visiten este lugar, uno de los más importantes que formará parte del Lugar de Memoria Democrática de Andalucía en que se va a convertir todo el valle de La Sauceda.