Europasur – 10/09/2012 – Y. G. T.
Los primeros trabajos de excavación en la finca están a punto de finalizar con la exhumación de 28 cuerpos de desaparecidos · Los expertos constatan signos de violencia y ensañamiento
El horror que se vivió durante la Guerra Civil y los años posteriores tiene en El Marrufo -una finca entre los municipios de Jerez, Jimena y Málaga-, su máximo expresión. Desenterrar el olvido y dotar de dignidad a los que murieron defiendo las libertades de la República es el objetivo principal de los trabajos que se están desarrollando en el cortijo desde primeros de julio auspiciados por la Asociación de Familiares de Represaliados por el Franquismo de La Sauceda y El Marrufo, continuando con el proyecto de investigación iniciado a finales de 2010.
Durante dos meses se han recuperado 28 cuerpos -los tres últimos exhumados esta misma semana-, en siete fosas diseminadas por El Marrufo, si bien los estudios y prospecciones realizadas cifran entre 300 y 600 desaparecidos en toda La Sauceda que podrían estar en fosas dispersas por la finca.
El presidente de la asociación y coordinador del proyecto de exhumación, Andrés Rebolledo, señala que entre los cuerpos hay constancia de siete mujeres. En todos los casos se han encontrado signos de violencia. «Aparecen maniatados con alambres y cuerdas, con fracturas en huesos como la tibia y el peroné o con tiros de gracia. Los propios antropólogos certifican la brutalidad y el ensañamiento», indica Rebolledo, quien añade que El Marrufo fue sin duda el primer campo de concentración de las tropas franquistas de España. Además, en los trabajos previos de catas se localizaron casi un centenar de casquillos y balas de revólveres, fusiles mauser y pistolas.
La asociación quiere dar a conocer este triste capítulo de la historia de España, que tiene como protagonista la resistencia de un grupo de hombres y mujeres en el último pueblo de Cádiz y Málaga. «El comité republicano resistió dos meses más porque estaba muy bien organizado, pero una vez las tropas franquistas bombardearon el pueblo y entraron por los cuatro flancos fue tomado por la fuerza durante seis meses. La Sauceda fue aniquilada absolutamente, la mayoría de las familias se dispersó por los municipios de Jerez, Chiclana, Algeciras o Cortes», apunta Rebolledo.
Toda la investigación realizada estos meses, testimonios e historia se incluirán en un libro que se publicará próximamente a cargo de historiadores que están colaborando en este proyecto.
En cuanto al trabajo de excavación que aún continúa en El Marrufo, Rebolledo certifica que se están realizando de forma muy rigurosa, con un trabajo científico exhaustivo, en el que se determina la edad, el sexo y la causa de la muerte.
La asociación quiere continuar el próximo verano con las excavaciones. Para ello cuentan con el apoyo de Luis Naranjo, el director general de Memoria Democrática de Andalucía, con el que Rebolledo se entrevistó la pasada semana y quien se comprometió con la asociación.
Igualmente, el colectivo organizará una exposición itinerante por los distintos municipios de la provincia, explicando la historia de La Sauceda, que servirá como baluarte de lo que ocurrió hace 67 años.
Paralelamente, se rehabilitará el cementerio de La Sauceda, que actualmente se encuentra abandonado. En él existirán enterramientos anteriores y posteriores a la represión, ya que se trasladarán todos los cuerpos recuperados que serán enterrados de nuevo de forma individual. «Será un lugar de memoria y se incluirá dentro del Catálogo de Memoria Histórica Andaluz», traslada Rebolledo.