Europasur – 07/08/2012
Los técnicos sostienen que las fosas son clandestinas debido a la posición de los cuerpos
Los nuevos trabajos de exhumación en la finca del Marrufo (Jerez de la Frontera) han permitido la exhumación en sólo una semana de los restos mortales de ocho personas represaliadas durante la guerra civil. El Marrufo es considerada la mayor fosa común del conflicto en la que fueron asesinados numerosos campogibraltareños que huyeron hacia la finca buscando refugio en la zona tras el estallido del conflicto bélico.
El nuevo proyecto de exhumación de estas fosas está promovido por la Asociación de familiares de represaliados por el franquismo de la Sauceda y el Marrufo, presidida por Andrés Rebolledo, y dirigido por los antropólogos físicos Juan Manuel Guijo y Carlos Pecero. Las extracciones comenzadas el pasado 31 de julio, hasta ayer, han dado como resultado la recuperación de restos de ocho personas. Tras la exposición y registro de estos restos humanos, se procedió a su secado, limpieza, revisión y estudio de estos materiales óseos. Asimismo, se están efectuando labores de reconstrucción de partes de estos restos susceptibles de arrojar información. Los técnicos avanzaron la hipótesis de que eran fosas clandestinas. Son enterramientos colectivos y la posición de los cuerpos evidencia que en la forma en que fueron depositados no se guardó el respeto debido a estas personas, despojadas de su identidad y con evidencias de violencia, según el colectivo.
La finalidad del proyecto es «denunciar la impunidad que existe aun hoy día, después de 76 años, de aquellos hechos ante estos viles asesinatos, recordar la asignatura pendiente que tiene este país con su pasado y las víctimas y rescatar del olvido a estos inocentes», expuso Rebolledo.